jueves, 6 de octubre de 2011

Cómo ayudar con las tareas escolares

Los niños pasan varias horas del día en la escuela, donde el trabajo que realizan requiere de un gran esfuerzo de concentración y motivación. Cuando acaba la jornada escolar se pueden dar dos situaciones distintas, o bien se van directos a casa o algunos practican actividades extraescolares. En la primera opción el niño llegará a casa con más tiempo, tendrá un momento para relajarse y merendar y después llegará la hora de hacer los deberes, en el segundo caso tendrá menos tiempo para realizar los deberes del día y la organización tendrá un papel más importante.
Imagen por revolution cycle
Teniendo en cuenta estas opciones hemos de saber ayudar a nuestros hijos a hacer los deberes.

Es importante establecer la rutina y el lugar para realizar los deberes. El espacio ideal para que los niños hagan sus deberes tiene que contar con buena luz, una mesa amplia y espaciosa donde poder trabajar y con todo el material disponible al alcance del niño, buena ventilación, un ambiente sin demasiada circulación de personas ni ruidos que puedan distraerlos. Lo ideal es que el lugar sea siempre el mismo, así el niño puede acostumbrarse al espacio y sentirse cómodo y en acción rápidamente. Si escogemos bien el lugar y está bien adecuado ayudaremos a los niños a que se concentren mejor.

Así mismo, el niño ha de tener asumido que los deberes son importantes y que se han de llevar hechos a la escuela, a veces esto es difícil de hacer entender pero los padres tienen la misión de explicar su importancia y las consecuencias de no llevar los deberes hechos a la escuela, si el niño no es capaz de entenderlo ha de saber que tendrá que responsabilizarse y tendrá que asumir su decisión delante del profesor.
Imagen por Bacteriano
El hábito de hacerlos en cada momento y en el lugar debería de salir del propio niño, si bien es cierto, que en algunos momentos serán los padres los que tendrán que recordar que ese momento ya ha llegado. Hay muchos niños que por edad o falta de rutina no tienen la habilidad de la organización consolidada, en este sentido los padres adoptan un papel primordial, es importante que el rol de los padres sea de ayuda, sentarse con el niño antes de que empiece a hacer los deberes para planificar las tareas del día y una vez organizado será el niño, en solitario, quien empezará con los deberes.

Aquí es donde los padres han de pasar a un segundo plano, no se trata de hacer los deberes con ellos sino que ellos hagan los deberes solos y los padres estén como soporte y ayuda para cuando sea necesario. Es importante que se pueda dar ayuda pero no respuesta, que les enseñemos a pensar. Si los padres no cumplen este papel los niños pierden la oportunidad de aprender a planificarse, a organizarse, a ser responsables y, por supuesto, a aprender los conocimientos que se requieren en la escuela para cada edad.
La ayuda de los padres se convierte en primordial y además ofrece un espacio donde fortalecer el vínculo con los hijos y conocer mejor las capacidades y debilidades de los niños y actuar en consecuencia si es necesario.
Es importante que los padres reconozcan el valor de los deberes  tengan paciencia para ayudar a sus hijos, pero sin quitarles la responsabilidad por sus deberes.

Y por último es importante no olvidar mantener contacto con el profesor/a de nuestro hijos.A veces se obtienen más resultados si se premia a nuestro hijo por su esfuerzo, dedicación y por el cumplimiento de sus tareas que criticando su trabajo.